06 Abr Solo el turismo responsable nos salvará
Parece que esto no se acabe nunca. Primero creíamos que no era para tanto, que el coronavirus sería como una «gripe fuerte» hasta que llegó, de manera fulminante, a nuestro país. Después, pensamos que quince días de confinamiento tampoco serían tanto: serán como unas vacaciones en casa, aprovecharemos para descansar, adelantar proyectos polvorientos que teníamos apartados, retomar nuevos hobbies … Pero resulta que no, que este maldito virus no se va.
Las perspectivas no son muy buenas, especialmente para la economía. Y en este contexto no nos queda más remedio que replantearnos muchas cosas. En el caso del turismo, sector donde nosotros trabajamos, quizás ya lo sabíamos de manera intuitiva, pero ahora más que nunca la premisa es clara; solo hay un único camino: sostenibilidad y responsabilidad.
Y estoy segura de ello. Tan solo un modelo de turismo sostenible, compuesto por empresas responsables, saldrá airoso de esta crisis -y me atrevo a decir que con más oportunidades que cuando entró-.
Hace unas semanas viví un episodio que ponía de manifiesto claramente esta situación. Un gran portal distribuidor de visitas guiadas me presionaba para cambiar disponibilidades de uno de mis tours porque tenía en la recámara un freetour exactamente igual que mi visita pero «gratis». Ya sabéis qué opino de los freetours, publiqué un artículo llamado «No, yo no llevo paraguas. El engaño de los freetours». Al día siguiente, el portal me notificaba que mi visita sería sustituida por freetour. Así, unilateralmente. El resultado de esto: (por supuesto), la supresión inmediata de todas nuestras actividades de este portal.
Las empresas pequeñas como la nuestra (y tantas otras!) somos conscientes de que debemos encaminarnos y posicionarnos cada vez más hacia un modelo de turismo sostenible y de calidad. Pero las grandes empresas, portales y turoperadores parece que corren, despistados, en sentido contrario.
Personalmente creo que el nuestro es el bando ganador: somos más flexibles -la flexibilidad es la clave del éxito-, respetamos la ciudad y sus vecinos, amamos nuestro trabajo y nos sentimos auténticos embajadores de nuestra tierra. Y la sostenibilidad debe ganar, seguro. En momentos de crisis como los que vivimos solo el sentido de colectividad, el respeto y el turismo consciente nos salvarán. El tiempo lo dirá.